ANDANDO EL CAMINO

Andando por el mundo me detuve a descansar un rato por haber andado tanto el camino simplemente me tome un respiro, por aquellos días de interminables caminatas recuerdo que conocí a una familia tan pobre, pero tan pobre que no tenían ni hambre.
Conocí a un príncipe tan feo pero tan feo que cenicienta tuvo que regresarse a las 10 pm conocí a un perro tan inteligente pero tan inteligente que cuando le decían ATAQUE le daban convulsiones.
Conocí a un señor tan tonto pero tan tonto que cuando iba ala cocina no podía entrar porque había un letrero en un frasquito que decía SAL.

Conocí a un niño tan cabezón pero tan cabezón que tenia 2 piojos que ni siquiera se conocían.
Había una iglesia que tenia las puertas exageradamente grandes, pocos días después me entere que por ahí entraba el altísimo.
Conocí a una chica tan fea pero tan fea que cuando mando su foto por e-mail el antivirus la detecto.
Supe que la clase social más alta es la que vive en los condominios.
Era horrible cuando a las mujeres de mis amigos las jalaban las olas y se las llevaban…
pero era terriblemente horripilante cuando el mar se las devolvía.

Había un niño que creía que TELEPATIA era un televisor para la hermana de su papa.
El mar nunca se seco, la gente suponía que no se secaba porque no tenia toalla.
Había un hombre invisible que desesperadamente andaba en busca de una mujer transparente para poder hacer cosas nunca antes vistas.
Había quien cambiaba a su suegra por alguna víbora y pagaba la diferencia.
Alguna vez vi un letrero que decía si su suegra es una joyita, nosotros tenemos el mejor estuche FUNERARIA PEREZ.
Conocí a un psicópata asesino que buscaba muchachas para relaciones cortas, también conocí aun buen hombre de muy buenas costumbres que buscaba jovencitas que se las quitara.
Aprendí que bailando en la calle todo el mundo a mí alrededor conocía los pasos.
Al final del viaje, un par de semanas antes de volver a casa me entere que tenía 5 hermanas PATA, PETA, PITA, POTA… y una que nunca llegaba.
Así andando el camino aprendí que no hay nada mejor que el gozar de nuestra propia libertad para así hacernos libres.

Edward el filósofo de la comunidad